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Lewis Carroll. Obras Selectas Es Mucho Más Que Un Simple Compendio Literario: Es Una Invitación A Perderse Y Encontrarse En Los Senderos Más Inesperados De La Imaginación Victoriana. Este Volumen Reúne Piezas Que, Aunque Menos Conocidas Que Alicia En El País De Las Maravillas, Revelan La Mente Brillante, Juguetona Y Agudamente Satírica De Charles Lutwidge Dodgson, El Hombre Detrás Del Célebre Seudónimo Lewis Carroll.

En Estas Páginas Habitan Poemas Que Saltan Entre La Lógica Y El Disparate, Canciones Que Mezclan Humor Con Una Ternura Casi Infantil Y Parodias Que Se Burlan Con Elegancia De Las Novelas Más Leídas De Su Tiempo. También Se Incluyen Las Curiosas “cartas Al Director”, Pequeños Ejercicios De Ingenio Epistolar Que Carroll Publicaba Con La Misma Soltura Con La Que Respiraba, Construyendo Con Ellas Una Voz Pública Sagaz Y Entretenida.

Desde 1855, Carroll Comenzó A Firmar Sus Textos En The Train, Una Publicación Donde Encontró Un Espacio Perfecto Para Desplegar Su Juego De Espejos Entre Realidad Y Fantasía. Sus Versos, Tan Matemáticos Como Caprichosos, Danzan En El Filo De La Paradoja, Revelando Un Humor Inteligente Que No Solo Busca Provocar La Risa, Sino También Poner En Evidencia Las Contradicciones Y Absurdos De Su época.

Pero Este Compendio No Es Solo Un Viaje Por La Obra De Un Autor. Es, Sobre Todo, Un Encuentro Con La Mente De Un Hombre Que Vivía Fascinado Por Los Laberintos De Las Palabras. Carroll Construye Mundos Que Oscilan Entre El Orden Y El Caos, Lo Infantil Y Lo Erudito, Lo Lógico Y Lo Imposible. Leer Estos Textos Es Abrir La Puerta A Un Universo Donde Todo Puede Ocurrir: Gatos Que Desaparecen Dejando Solo Su Sonrisa, Relojes Que Corren Hacia Atrás Y Preguntas Que Tienen Respuestas Que Ni Siquiera Sabíamos Que Existían.

Quien Se Acerque A Estas Obras Selectas Descubrirá Mucho Más Que Un Escritor Para Niños. Encontrará A Un Creador De Acertijos Y Paradojas, A Un Amante De La Lengua Inglesa Que Sabía Retorcerla Hasta Arrancarle Significados Nuevos Y Sorprendentes. Cada Poema Es Un Rompecabezas Que Se Arma Y Desarma En La Mente Del Lector; Cada Parodia, Un Espejo Deformante Que Muestra Las Manías Y Costumbres De La Sociedad Victoriana Desde La Ironía Más Fina.

Y Aunque Pueda Parecer Que Sus Textos Pertenecen A Otro Siglo, Carroll Sigue Hablando A Quienes Disfrutan De La Curiosidad, El Juego Intelectual Y La Crítica Disfrazada De Humor. Su Obra Es Perfecta Para Quienes No Se Conforman Con Leer Pasivamente, Sino Que Se Atreven A Dialogar Con Las Palabras, Dejarse Engañar Y, Finalmente, Comprender El Placer De No Tomarse Nada Demasiado En Serio.

Estas Páginas También Nos Recuerdan Algo Esencial: La Literatura No Tiene Por Qué Ser Solemne Para Ser Profunda. Carroll Convierte Lo Cotidiano En Extraordinario, Encuentra Poesía En Lo Ridículo Y Descubre Filosofía En Los Acertijos Más Insólitos. Entre Versos Rimados Y Prosas Breves Se Esconden Reflexiones Sobre El Tiempo, El Lenguaje, La Identidad Y El Sentido Mismo De Contar Historias.

Para Quien Busca Algo Más Que Una Lectura Superficial, Este Libro Ofrece Capas De Significado Que Se Revelan Poco A Poco, Como Los Pétalos De Una Flor Que Solo Se Abre Ante Una Mirada Atenta. Detrás De Cada Rima Divertida O Cada Carta Humorística Se Oculta La Mente De Un Matemático Que Jugaba A Romper Las Reglas, De Un Narrador Que Convertía Las Preguntas Más Simples En Laberintos Filosóficos.

A Través De Sus Poemas Publicados En The Train Y De Sus Ingeniosas Intervenciones En Prensa, Carroll Construye Un Retrato Indirecto De Sí Mismo: Tímido Y Reservado En Persona, Pero Valiente E Irreverente Con La Pluma. Este Contraste Hace Que Sus Escritos Resulten Tan Fascinantes Como Desconcertantes, Porque Invitan A Entrar En La Lógica De Quien Siempre Prefería Dar Una Respuesta Inesperada Antes Que Una Predecible.

En Definitiva, Lewis Carroll. Obras Selectas Es El Mapa De Un Territorio Donde Imaginación Y Razón No Se Contradicen, Sino Que Se Alimentan Mutuamente. Un Territorio Poblado De Acertijos Imposibles, Bromas Sutiles Y Versos Que, Como Un Buen Truco De Magia, Nos Sorprenden Aunque Sepamos Que Hay Un Secreto Detrás.

Quien Decida Adentrarse En Estas Páginas No Solo Conocerá La Obra De Carroll Más Allá De Alicia, Sino Que Descubrirá El Placer Del Juego Literario, Ese Que Transforma Las Palabras En Espejos Deformantes Y Las Historias En Pasillos Sin Fin. Una Lectura Para Espíritus Curiosos, Mentes Inquietas Y Corazones Que Aún Creen Que Soñar Despierto No Solo Está Permitido, Sino Que Debería Ser Obligatorio.

Porque, Como Diría El Propio Carroll Con Su Humor Irónico: “si No Sabes Adónde Vas, Cualquier Camino Te Llevará Allí”. Y Este Libro Es Precisamente Eso: Un Viaje Sin Destino Fijo, Donde Lo Importante No Es Llegar, Sino Perderse —con Una Sonrisa— En Cada Verso, Cada Carta Y Cada Parodia.