Descripción:
El Príncipe Constante, Obra Del Insigne Dramaturgo Del Siglo De Oro Español Pedro Calderón De La Barca, Es Mucho Más Que Una Simple Representación Teatral; Es Una Joya Literaria Que Entrelaza Historia, Fe, Y Sacrificio Con Una Fuerza Dramática Que Ha Trascendido Siglos. Inspirada Libremente En La Figura Histórica De Fernando De Portugal, La Obra Ofrece Una Profunda Reflexión Sobre El Deber Moral, La Resistencia Espiritual Ante La Adversidad Y La Idea Del Heroísmo Entendido No Como Una Exhibición De Fuerza, Sino Como Una Entrega Total Al Ideal.
Desde Sus Primeras Escenas, El Texto Sumerge Al Lector En Un Conflicto Complejo Y Visceral: El Protagonista Es Hecho Prisionero Por Los Musulmanes Tras Una Batalla, Y Se Le Ofrece Su Libertad A Cambio De Entregar La Plaza De Ceuta. Lo Que Sigue Es Un Ejercicio Magistral De Introspección, Diálogo Filosófico Y Tensión Moral. Fernando Se Niega A Ceder, Elige El Cautiverio, El Dolor Y Finalmente La Muerte Antes Que Traicionar Sus Principios Y Su Fe. Es Esa Constancia —de Donde El Título Cobra Todo Su Peso— Lo Que Convierte A Este Personaje En Un Símbolo De La Resistencia Interna, Del Poder Del Espíritu Frente A Cualquier Opresión Externa.
Lo Que Distingue Esta Obra No Es Solo Su Profundidad Ideológica, Sino También Su Estructura Y Belleza Literaria. Calderón Despliega Su Maestría En El Uso Del Verso, Construyendo Parlamentos Cargados De Lirismo, Agudeza Y Hondura Teológica. La Acción Está Cargada De Tensión Simbólica, Y Los Elementos Dramáticos Se Entretejen Con Una Sensibilidad Mística Que Recuerda Las Obras De Los Grandes Autores Religiosos.
Pero No Todo Es Solemnidad Y Martirio. En Una De Sus Escenas Más Comentadas, Calderón Introduce Una Parodia Punzante: Una Crítica Velada Y Mordaz Hacia Un Fraile Que Años Antes Lo Había Reprendido Públicamente. Este Episodio, Inserto Dentro De La Pieza Como Un Aparente Desahogo O Ajuste De Cuentas Literario, Adquiere Matices Irónicos Y Ofrece Un Momento De Alivio Cómico Sin Quebrar La Coherencia Del Drama. Aquí, Calderón Se Permite Jugar Con Su Propia Historia Personal, Ridiculizando Con Inteligencia El Discurso Moralizante Que Alguna Vez Se Usó Contra él. Lo Hace Sin Caer En El Resentimiento, Sino A Través De Un Humor Refinado Que Desnuda La Hipocresía De Ciertos Sectores Eclesiásticos De Su Tiempo.
A Través De Este Contraste Entre Lo Trágico Y Lo Satírico, Lo Sublime Y Lo Mundano, La Obra Alcanza Una Riqueza Expresiva Que Invita A Múltiples Niveles De Lectura. Por Un Lado, Es Posible Disfrutarla Como Una Tragedia Religiosa Donde El Alma Se Debate Entre El Cielo Y La Tierra; Por Otro, Como Un Ejercicio Teatral Donde El Autor, Fiel A Su Ingenio Barroco, Inserta Capas De Crítica Social, Reflexión Política Y Desahogo Personal. Esta Complejidad Convierte A El Príncipe Constante En Una Obra Inagotable, Que Sigue Revelando Nuevas Lecturas A Medida Que El Lector Se Adentra En Sus Laberintos Verbales Y Temáticos.
El Lenguaje De Calderón, Lleno De Imágenes Poéticas, Preguntas Metafísicas Y Giros Conceptuales, No Busca Sólo Contar Una Historia, Sino Transformar La Forma En Que La Percibimos. Cada Acto Es Una Meditación Sobre La Libertad, La Dignidad Y La Trascendencia Del Sufrimiento. La Cárcel Física En La Que Se Encuentra El Protagonista Se Convierte, Simbólicamente, En El Espacio Donde Su Espíritu Se Libera De Las Cadenas Materiales, Y Alcanza La Plenitud De Su Misión. El Cuerpo Se Doblega, Pero El Alma Se Eleva.
Además, Esta Obra Plantea Preguntas Aún Vigentes: ¿qué Significa Ser Fiel A Uno Mismo En Un Mundo Que Constantemente Nos Pide Negociar Valores? ¿cuánto Cuesta Mantener La Coherencia Interior Cuando Todo Alrededor Impulsa A La Renuncia? ¿es Posible Encontrar Sentido En El Dolor Si Este Es Elegido Por Convicción?
En Una época Como La Actual, Donde Las Decisiones Se Miden Por Su Inmediatez Y Rentabilidad, El Príncipe Constante Emerge Como Una Obra Profundamente Contracultural. Su Protagonista No Busca Fama, Placer O Reconocimiento; Su Victoria No Es Visible Ni Celebrada. Y Sin Embargo, Hay Una Grandeza Silenciosa En Su Camino. El Lector Contemporáneo, Enfrentado A Múltiples Dilemas éticos, Encontrará En Fernando No Solo Un Mártir, Sino Un Espejo Incómodo Y Necesario.
La Obra Es También Una Muestra Del Talento De Calderón Para Explorar La Naturaleza Del Poder, Del Sometimiento Y Del Sacrificio Desde Una Perspectiva Cristiana, Pero Sin Caer En El Dogma. La Espiritualidad Que Impregna Cada Escena Es Vibrante, Pero No Impuesta; Es Sentida, Vivida, Encarnada Por Sus Personajes.
A Más De Tres Siglos De Su Escritura, El Príncipe Constante Sigue Latiendo Con Una Fuerza Intacta. Su Potencia Escénica, Su Lenguaje Barroco De Gran Belleza, Y Su Capacidad Para Provocar Emociones E Ideas, La Colocan Entre Los Textos Fundamentales Del Teatro Español Y De La Literatura Universal. No Es Simplemente Una Lectura; Es Una Experiencia Intensa, Que Transforma, Desafía E Inspira.
Código de barras:
9788449418655
Código:
24795
Autor:
Calderon De La Barca Pedro
Editorial:
Oceano;
Entrega:
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