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El Ciervo Perseguido Es Mucho Más Que Un Libro: Es Una Travesía íntima Por La Vida, Los Pensamientos Y Los Combates —literarios, Ideológicos Y Personales— Del Poeta Salvadoreño Roque Dalton. Dividido En Relatos, Memorias Y Crónicas, Este Libro Ofrece Un Recorrido Apasionante, Doloroso Y Lleno De Lucidez, Por Los Senderos Que Forjaron A Uno De Los Escritores Más Emblemáticos Y Contradictorios De América Latina. Cada Capítulo Es Una Pincelada En El Autorretrato De Un Hombre Que Vivió Y Escribió Con El Corazón En Llamas Y La Pluma Como Fusil.

Este Testimonio Vivo Comienza Desde El Terreno Más Personal: La Infancia, La Herencia, Los Primeros Descubrimientos Del Mundo Y De La Escritura, Hasta Llegar A Los Escenarios Más Complejos De La Política Revolucionaria, La Militancia Y El Exilio. En “dieciocho Años De Ser Un Imbécil”, Dalton Desarma Con Ironía Y Crudeza Los Años De Formación Donde, Como Muchos Jóvenes, Se Sintió Atrapado Entre Lo Que El Mundo Espera Y Lo Que Uno Realmente Desea Ser. Pero Luego, La Historia Se Ensancha: Aparecen Las Universidades, Las Primeras Conspiraciones, Las Lecturas Prohibidas, Los Círculos Literarios Donde El Verbo Era Una Forma De Resistencia.

La Obra Transcurre Como Una Confesión Sin Tapujos, Salpicada De Anécdotas Que Revelan Su Vínculo Con Otras Figuras Claves De La Historia Latinoamericana. Su Amistad Con Álvaro Menéndez Leal, Sus Reflexiones Sobre El Coronel Lemus Y Los Ecos De La Cuba Revolucionaria, Son Presentados Con Una Mezcla De Afecto, Sarcasmo Y Crítica Brutal. Especial Mención Merece El Apartado “habla Castrorrivas, En Su Casa De ‘la Habana, Cusca’”, Donde Se Funde La Nostalgia Con El Exilio, Y La Política Se Vuelve Conversación Doméstica, Como Si La Revolución Se Cocinara En La Estufa Del Vecino.

En Capítulos Como “miguel Mármol, El Che Y Otto René” Y “el Fin De La Primavera De Praga”, El Libro Alcanza Un Tono Más Histórico, Casi Documental, Pero Siempre Filtrado Por La Mirada Apasionada De Dalton. Estos Relatos, Aunque Se Nutren De Hechos Reales, Están Profundamente Atravesados Por Su Subjetividad: La Esperanza, El Desencanto, La Rabia Ante Las Traiciones Y La Convicción De Que La Poesía Es Un Arma Cargada De Futuro. No Falta El Humor Negro, Ni Las Reflexiones Tan Lúcidas Que Duelen: "vengo Desde La Urss Amaneciendo" Es, Por Ejemplo, Una Declaración De Amor Y Decepción, Al Mismo Tiempo.

En Sus Páginas También Late La Ternura. “he Aquí A La Hermana” Y “la Salamandra De Pablo Armando” Ofrecen Momentos De Pausa Y Humanidad, Donde El Autor Se Permite Mirar Hacia Dentro, Entre El Caos Político Y Las Rupturas Ideológicas. No Todo Es Pólvora; También Hay Cariño, Arte Y Vínculos Familiares Que Sobreviven A La Tormenta.

El Libro Culmina Con Los Momentos Más Intensos De Su Vida Política: La Clandestinidad, La Desilusión Con Ciertas Formas Del Poder Revolucionario, La Constante Vigilancia, El Exilio Que No Se Acaba Nunca. “roque Se Va De Casa” Y “por La Puerta Del Fuego” No Son Solo Títulos Poéticos, Sino Despedidas Simbólicas Y Reales De Alguien Que Sabía Que Su Vida No Tendría Un Final Convencional. Y Así Fue.

Con Un Estilo Directo, Cargado De Ironía, Profundidad Y Desparpajo, El Ciervo Perseguido Desarma La Figura Del Poeta Idealizado Para Presentarnos A Roque Dalton En Carne Viva: Humano, Contradictorio, Brillante, Furioso, Tierno, Provocador. No Hay Filtro Ni Pose. Cada Línea, Cada Historia, Cada Recuerdo Son Balas Y Caricias, Verdades Incómodas Y Retratos Emotivos De Un Hombre Que No Se Calló Jamás, Ni Siquiera Cuando Su Voz Le Costó La Vida.

Este Libro Está Hecho Para Quienes No Temen Sumergirse En La Complejidad De Una época Marcada Por Revoluciones, Dictaduras Y Sueños Rotos. Para Lectores Que No Quieren Una Biografía Lineal Ni Una Apología Vacía, Sino Un Mosaico De Vida Donde Se Mezclan La Poesía, La Lucha Armada, La Amistad, La Traición, El Exilio Y La Esperanza. Quienes Lo Abran Se Encontrarán Con Un Testamento Emocional E Ideológico De Uno De Los Más Grandes Cronistas De Su Tiempo.

El Ciervo Perseguido Es, Al Final, Una Metáfora Del Propio Roque: Alguien Que Huye, Que Busca, Que Canta Mientras Corre, Y Que Sigue, Tercamente, Escribiendo Aunque Lo Estén Persiguiendo.