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Ni Príncipe Ni Princesa Es Una Historia Que Desarma Los Estereotipos A Patadas Voladoras, Travesuras Y Carcajadas. En Estas Páginas No Encontrarás Coronas Ni Cuentos De Hadas Con Finales Previsibles. Aquí Lo Que Reina Es La Autenticidad, La Rebeldía Y El Caos Encantador De Dos Mundos Que Chocan Como Trenes... Y Aún Así Logran Convivir.

Frieda No Es Una Niña "de Las Que Salen En Cuentos". No Le Interesan Los Vestidos Pomposos, Ni Los Bailes De Gala, Ni Mucho Menos Ser Rescatada Por Un Príncipe En Apuros (porque Seamos Honestos, ¿quién Necesita Ser Salvada Cuando Se Sabe Taekwondo?). Ella Prefiere La Acción, El Desorden, La Adrenalina De Una Buena Broma Y La Libertad De Ser Simplemente Quien Es, Sin Disfraces Ni Reglas Absurdas. Su Mundo Está Lleno De Colores Distintos Al Rosa, De Juegos Sin Princesas Y De Ideas Que Rompen Moldes.

En El Otro Rincón De Esta Historia Tenemos A Adler: El Ejemplo Perfecto De Cortesía, Compostura Y Buena Crianza. Un Muchacho Que Podría Salir En La Portada De Un Manual De Modales Reales. Él Es El Príncipe Que Todos Querrían Tener En Su Cuento, Excepto Frieda, Claro Está. Porque Cuando Están Juntos, Nada Sale Como Lo Planeado. Ella Lo Irrita, Lo Provoca, Lo Saca De Quicio… Y Lo Obliga, Sin Querer Queriendo, A Cuestionar Su Propia Perfección.

Entre Ellos Dos, Las Travesuras Se Transforman En Guerras Campales De Ingenio Y Sarcasmo, Las Diferencias Estallan Como Fuegos Artificiales Y Los Castigos Están Siempre A La Vuelta De La Esquina. Pero Justo Cuando Creían Que No Podrían Estar Más Lejos El Uno Del Otro… ¡zas! El Destino, Siempre Con Un Sentido Del Humor Retorcido, Los Obliga A Compartir Techo. Sí, Leíste Bien. Frieda Y Adler Tendrán Que Vivir Bajo El Mismo Techo. Respirar El Mismo Aire. Compartir El Mismo Espacio. ¿sobrevivirán? ¿o Se Lanzarán Almohadas Como Si No Hubiera Mañana?

A Lo Largo De Esta Historia Hilarante Y Entrañable, Ambos Personajes Descubrirán Que Detrás De Sus Diferencias Hay Más En Común De Lo Que Estaban Dispuestos A Admitir. Porque La Verdadera Aventura No Está En Vencer Dragones Ni Encontrar Zapatillas Perdidas, Sino En Aprender A Convivir, A Respetar Las Diferencias Y A Encontrar Un Punto Medio Sin Perder La Esencia.

Este Libro Es Un Canto Divertido Y Reflexivo A La Diversidad De Personalidades, A La Importancia De No Encajar En Moldes Ajenos, Y A La Magia Que Ocurre Cuando Dos Personas Completamente Distintas Se Ven Obligadas A Entenderse… Aunque Sea A Regañadientes.

Con Un Lenguaje Fresco, Dinámico Y Cargado De Humor, Esta Historia Atrapa Desde La Primera Página. Frieda Y Adler No Son Los Clásicos Protagonistas Que Ves Venir Desde Lejos. Son Un Torbellino De Emociones, Contradicciones Y Crecimiento Personal. Verlos Evolucionar Es Un Deleite: Porque En Medio De Tantas Discusiones, Castigos, Puertas Que Se Cierran De Golpe Y Silencios Tensos, También Hay Gestos De Ternura Inesperada, Momentos De Risa Compartida Y Un Entendimiento Que Se Va Tejiendo Poco A Poco, Como Una Amistad Que Se Gana A Pulso.

Ideal Para Quienes Buscan Una Lectura Entretenida Pero Con Contenido, Que Desafíe Lo Convencional Y Celebre La Autenticidad Sin Tapujos. Una Historia Que Demuestra Que No Hay Una Sola Forma De Ser Niño O Niña, Ni Una Sola Forma De Llevarse Bien. A Veces La Mejor Convivencia Nace Del Conflicto, Y Las Diferencias, Lejos De Separarnos, Pueden Enseñarnos A Crecer.

Ni Príncipe Ni Princesa Es Más Que Una Historia Sobre Dos Polos Opuestos: Es Una Invitación A Derribar Etiquetas, A Abrazar Nuestras Rarezas Y A Entender Que, En El Fondo, Todos Estamos Buscando Lo Mismo: Un Lugar Donde Ser Uno Mismo Sin Pedir Permiso.

Porque Tal Vez Frieda No Sea Una Princesa, Ni Adler Un Príncipe De Cuento, Pero Juntos Logran Algo Mucho Más Interesante: Un Caos Con Corazón, Una Tormenta Con Chispa... Y Una Historia Imposible De Olvidar.