Descripción:
La Vida De Iván, El Protagonista De Siento La Furia Bostezar, Está Marcada Por Una Lucha Interna Que Trasciende El Mero Enojo Cotidiano. A Lo Largo De La Novela, El Autor Nos Sumerge En La Compleja Psique De Un Hombre Que No Solo Padece De Un Tumor Canceroso En La Amígdala, Sino Que También Se Enfrenta Al Sin Sentido De Una Existencia Que Lo Sume En La Desesperación. Iván No Se Limita A Enfrentar Una Emoción Pasajera Como La Ira, Sino Que Está Poseído Por Una Furia Constante Y Visceral Que Lo Lleva A Cuestionar La Esencia Misma De La Vida Y De Su Lugar En Ella.
Este Sentimiento No Se Reduce A Una Simple Explosión De Enojo; Es Una Furia Profunda Y Arraigada, Que Se Convierte En El Motor De Su Accionar Y En Su Forma De Relacionarse Con El Mundo. Iván Ha Llegado A Aceptar Que La Vida No Tiene Propósito, Que Las Convenciones Sociales Son Vacías Y Que La Humanidad, En Su Conjunto, Parece Atrapada En Un Ciclo Interminable De Superficialidad E Indiferencia. Es En Este Contexto Que Se Origina Su Doloroso E Irreversible Acto: La Decisión De Tomar Un Bote De Tíner Y Vaciarlo Frente A La Puerta De Su Vecina, Para Luego Prenderle Fuego. Este Gesto, Que Puede Parecer Impulsivo Y Estúpido, Es En Realidad El Punto De Quiebre De Una Vida Ya Desmoronada Por Su Propio Vacío Existencial.
La Tragedia Se Desata Cuando La Vecina Muere A Causa Del Incendio. Este Hecho, Por Más Que Iván Lo Intente Justificar Como Un Acto Mecánico, Es El Que Desencadenará Una Serie De Eventos Que Cambiarán Su Vida Para Siempre. Su Huida A Israel, Facilitada Por Su Familia Adinerada Y La Intervención Del Comité Central, Parece Una Solución Temporal, Un Refugio Que, Sin Embargo, No Logra Apaciguar La Tormenta Interna Que Lo Consume. Los Privilegios De Su Clase Social, Que Lo Habían Protegido De Las Consecuencias De Sus Acciones, Se Vuelven Inútiles Cuando Un Video De Seguridad Que Lo Incrimina Circula Por Las Redes Sociales. Lo Que Parecía Un Escape Seguro Se Convierte En Una Condena Pública Cuando Su Rostro Se Convierte En Sinónimo De Una Justicia Mediática Que Carece De Profundidad Y De Análisis.
“siento La Furia Bostezar” Es Mucho Más Que Una Simple Crónica De Los Desatinos De Un Hombre. A Través De Su Protagonista, El Autor Nos Invita A Reflexionar Sobre Los Excesos De Las Clases Altas Y Su Desconexión Con El Sufrimiento Cotidiano De Los Demás. Esta Crítica Se Despliega En Una Narrativa Que También Pone De Manifiesto El Vacío De Las Redes Sociales, Esas Plataformas Que, Bajo El Disfraz De La Justicia Social, Perpetúan Una Violencia Más Sutil Pero Igualmente Destructiva. Iván, En Su Desesperación, No Solo Es Víctima De Un Sistema De Clases Que Lo Ha Privilegiado, Sino También De La Voracidad De Un Público Ansioso De Escándalos Y Verdades Simplificadas.
La Obra No Busca Ofrecer Respuestas Fáciles Ni Redenciones Predecibles. A Diferencia De Lo Que Podría Esperarse De Una Novela Sobre El Arrepentimiento, Iván Cherem Evita Crear Una Historia Donde El Protagonista Se Reconcilie Con Su Entorno O Encuentre La Paz Interior. En Lugar De Eso, El Autor Opta Por Adentrarse En Los Abismos Más Oscuros De La Humanidad, Sin Ocultar Los Mecanismos Que Rigen Las Relaciones De Poder, Las Influencias Sociales Y Los Dilemas éticos. Iván Es Un Hombre Que, A Pesar De Estar Condenado Por Sus Propios Actos, Sigue Siendo Incapaz De Encontrar Consuelo O Justicia En Un Mundo Que Lo Ha Formado, Pero Que También Lo Rechaza.
El Texto Se Convierte En Una Especie De Espejo Distorsionado En El Que El Lector Puede Ver Reflejados Tanto Los Horrores Del Presente Como Las Estructuras Que Lo Sostienen. En Un Mundo Donde Las Redes Sociales Han Reemplazado Las Conexiones Humanas Genuinas Por Interacciones Superficiales, La Vida De Iván Se Convierte En Un Reflejo De La Alienación De La Sociedad Contemporánea. La Ironía Está Presente En Todo Momento: Iván Es Castigado No Por Su Maldad, Sino Por La Exposición Mediática De Su Error, Por El Juicio De Un Colectivo Que Prefiere La Condena Pública A La Comprensión.
A Través De Esta Narrativa, Iván Cherem Abre Una Puerta Al Cuestionamiento, Invitando A Los Lectores A Reflexionar Sobre El Poder De Los Medios De Comunicación, La Moralidad En Tiempos De Viralización Y La Profunda Desconexión Entre Las Clases Sociales. Si Bien La Novela No Promete Una Respuesta Definitiva A Estos Dilemas, Lo Que Sí Ofrece Es Una Visión Clara De Los Oscuros Recovecos Del Alma Humana, Esos En Los Que La Furia, El Arrepentimiento Y La Desesperación Se Entrelazan Para Formar Una Tragedia Inevitable.
“siento La Furia Bostezar” Se Distancia De Los Relatos De Redención Para Adentrarse En Una Exploración Incómoda Y Provocadora De La Deshumanización Que, En Ocasiones, Puede Provenir Tanto De Los Mecanismos Internos Como De Las Estructuras Sociales Que Nos Rodean. La Furia De Iván No Es Solo Un Reflejo De Su Propia Ira, Sino También Un Síntoma De Una Sociedad Que, En Su Búsqueda De Justicia, A Menudo Se Pierde En La Indiferencia Y La Banalidad.
La Obra Deja En El Aire Una Pregunta Perturbadora: ¿realmente Podemos Escapar De Los Monstruos Que Hemos Creado Dentro De Nosotros Mismos, O Estamos Destinados A Vivir Atrapados En Un Ciclo Interminable De Furia, Arrepentimiento Y Condena? Iván Cherem No Ofrece Una Solución, Pero Sí Presenta Un Retrato Contundente De La Descomposición De Un Hombre Y De Una Sociedad Que Parece Incapaz De Comprender Las Raíces De Su Propio Sufrimiento.
Código de barras:
9786073852050
Código:
117158
Autor:
Ivan Cherem
Editorial:
Reservoir Books;
Entrega:
1 Días