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Descripción:
Hay Personas Que No Necesitan Barrotes Para Sentirse Encarceladas. Viven En 445 Metros Cuadrados Perfectamente Diseñados Para Una Existencia Funcional, Pero Emocionalmente Vacía. Tienen Un Trabajo, Una Familia, Un Sofá Cómodo Y Una Cafetera Programada Para Las 6:45 A.m. Son Personas Que Caminan Por La Vida Como Si Fueran Fantasmas De Sí Mismas, Atrapadas En Una Rutina Que Les Consume El Alma. El Bolígrafo De Gel Verde Nos Invita A Entrar En La Mente De Uno De Esos Seres Invisibles Que, Sin Que Nadie Lo Note, Está Gritando Por Dentro.

Este Libro Es Un Espejo. Y No Uno Cualquiera, Sino Uno De Esos Que Te Devuelven La Imagen Que No Querés Ver: La Del Desgaste, La Frustración, La Renuncia A Los Sueños, La Tristeza Que Se Disfraza De Estabilidad. El Protagonista, Un Hombre Común, Trabajador De Oficina, Marido, Padre, Aparentemente Cumplidor De Todos Los Deberes Sociales, Empieza A Darse Cuenta De Que Su Vida Se Le Ha Escapado Entre Reuniones Absurdas, Horarios De Tren Y Comidas Sin Conversación.

La Chispa Que Enciende Esta Historia Es Tan Pequeña Como Poderosa: La Desaparición De Un Bolígrafo De Gel Verde. Sí, Así De Absurdo. Pero También Así De Real. Porque A Veces No Es Un Gran Acontecimiento El Que Detona Una Crisis Existencial, Sino Un Pequeño Detalle Cotidiano Que Nos Hace Despertar. Ese Bolígrafo, Símbolo De Orden Y Control En Su Mundo Meticulosamente Encajado, Desaparece, Y Con él Se Desmorona La Ilusión De Que Todo Está Bajo Control. Lo Que Sigue Es Un Viaje Emocional Profundo, Incómodo Y Honesto Hacia Las Preguntas Que Evitamos Hacernos Por Miedo A Las Respuestas.

¿quién Soy?
¿en Qué Momento Dejé De Ser Quien Quería Ser?
¿estoy Viviendo O Sobreviviendo?
¿vale La Pena Todo Esto?

Con Un Estilo Narrativo Que Mezcla Ironía, Sensibilidad Y Una Sinceridad Brutal, El Autor Nos Mete En La Cabeza De Un Hombre Que Ha Perdido La Brújula De Su Propia Vida. Su Mundo Se Derrumba Sin Fuegos Artificiales Ni Tragedias épicas: Se Derrumba En Silencio, Como Suele Sucederle A Millones De Personas Cada Día.

La Historia Nos Recuerda Que La Comodidad También Puede Ser Una Trampa, Que La Estabilidad Puede Disfrazar La Resignación, Y Que El Miedo Al Cambio Muchas Veces Es Más Fuerte Que El Deseo De Libertad. Pero También Nos Habla De Esperanza. Porque Aunque La Rutina Tenga Garras, También Nosotros Tenemos Alas. Aunque El Mundo Te Diga Que Todo Está Bien, Si Tu Alma Susurra Que No, Vale La Pena Escucharla.

El Bolígrafo De Gel Verde No Es Solo Una Novela, Es Una Experiencia Emocional. Es Un Llamado A La Rebelión íntima. A Cuestionar. A Detenerse. A Mirar Alrededor Y Preguntarse Si Esto Es Realmente Lo Que Querés Para Vos. Y Si La Respuesta Es No, Entonces Este Libro También Puede Ser Una Brújula.

A Lo Largo De Sus Páginas No Encontrás Soluciones Mágicas Ni Frases De Autoayuda, Sino Algo Mucho Más Valioso: Verdad. Una Verdad Que Incomoda, Que Remueve, Que Abre Heridas Que Creías Cerradas. Pero También Una Verdad Que Libera. Porque Solo Desde El Fondo Se Puede Volver A Subir.

Es Un Libro Ideal Para Quienes Alguna Vez Sintieron Que Su Vida Transcurría En Piloto Automático. Para Quienes Han Mirado Al Techo A Las Tres De La Mañana Preguntándose Si Esto Es Todo Lo Que Hay. Para Los Que Quieren Recordar Cómo Se Siente Estar Vivos De Verdad. Y Para Los Que, Entre Tanto Gris, Todavía Creen En El Verde Esperanza.

En Definitiva, Esta Novela Es Una Bofetada Emocional Con Guante De Terciopelo. Un Grito Silencioso Que Podría Ser El Tuyo. Una Historia Que Empieza Con Un Bolígrafo Perdido… Y Termina Encontrándote A Vos.