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Descripción:
¿alguna Vez Te Han Dicho Que, Si Compartes Tus Pesadillas, Desaparecen? Que Se Desvanecen Como Humo En La Mañana, Dejando Solo Un Leve Escalofrío… Bueno, Aquí No Pasa Eso. Aquí Las Pesadillas No Se Van. Aquí Se Quedan. Se Sientan Contigo. Te Miran Desde El Rincón Más Oscuro De Tu Cuarto. Y A Veces… Desayunan Contigo.

El Desayuno Del Perro No Es Una Historia Cualquiera. Es Una Invitación. O Mejor Dicho, Una Advertencia. Porque Cuando Cruzas Las Páginas De Este Libro, Entras Sin Darte Cuenta A Una Reunión Muy Particular: La Que Se Celebra Cada Noche De Halloween, Sin Falta, Por Un Grupo De Miembros Que No Se Olvidan De Ti… Aunque Tú Quieras Olvidarlos. El Club De Las Pesadillas Está Siempre Activo, Acechando En Los Márgenes De Lo Real Y Lo Imposible, Esperando A Que Alguien Nuevo Se Atreva A Escuchar —o A Contar— Lo Que Nunca Debió Ser Dicho En Voz Alta.

Abbey No Es Una Chica Normal, O Eso Es Lo Que Dicen Los Demás. Nadie En Su Entorno Parece Entenderla. Vive Atrapada Entre El Mundo Que Ve Y El Que Solo Ella Percibe. Excepto Bee. Bee La Comprende, La Acompaña, Le Susurra Cosas Que Nadie Más Escucha. Es Su única Amiga. Vive En Su Casa… Pero No En Su Habitación. No En Su Vecindario. Bee Vive Al Otro Lado Del Espejo. Y Desde Ahí, La Observa. La Guía. La Cuida. ¿o Acaso No Lo Hace?

Este Relato Camina Con Pies Ligeros Por Los Límites De Lo Imaginable, Explorando Con Elegancia Perturbadora Los Rincones De La Mente Infantil, Donde Lo Invisible Toma Forma Y Lo Imaginario Cobra Vida. La Historia Mezcla El Realismo Psicológico Con Pinceladas De Horror Clásico, En Un Ritmo Envolvente Que Juega Con El Lector, Lo Atrapa, Lo Sacude Y Lo Obliga A Preguntarse: ¿qué Es Real Y Qué No?

La Narrativa Alterna Entre Lo Cotidiano Y Lo Sobrenatural, Creando Una Atmósfera Densa, Inquietante, Donde Lo Siniestro No Se Presenta Con Estruendos Ni Monstruos Grotescos, Sino Con Pequeñas Fracturas En La Normalidad: Un Reflejo Que Se Mueve Solo, Una Figura Al Fondo Del Pasillo, Una Voz Que Llega Desde El Otro Lado Cuando No Hay Nadie Más En Casa. Es Ahí Donde Reside Su Fuerza: En Lo Que No Se Muestra Por Completo, En Lo Que Se Insinúa, En Ese Susurro Que Se Te Queda Pegado Al Oído Mucho Después De Cerrar El Libro.

Y Luego Está El Desayuno. Ah, Sí. Ese Momento Aparentemente Inocente, Cotidiano, En El Que Todo Debería Sentirse Seguro. Pero Aquí No. Porque Cuando Abbey Se Sienta A La Mesa, No Está Sola. Y Lo Que Hay En Su Plato No Es Lo Que Uno Esperaría. Hay Algo Más. Algo Que Ha Cruzado Del Otro Lado. Algo Que Tal Vez No Vuelva A Irse.

Esta Historia No Solo Propone Una Lectura: Ofrece Una Experiencia, Una Inmersión En Una Dimensión Donde Las Reglas Se Rompen, Donde Las Emociones Se Intensifican, Y Donde Las Voces Del Espejo Pueden Sonar Más Fuertes Que Las De Quienes Están Frente A Ti. La Figura De Bee, Inquietante Y Ambigua, Funciona Como Símbolo Del Desdoblamiento Del Yo, De Las Partes Que Ocultamos, De Los Miedos Que Negamos. Y A Través De Ella, El Lector Se Adentra En Un Juego Macabro Entre Lo Que Se Ve Y Lo Que Se Siente, Entre Lo Que Creemos Controlar Y Lo Que Ya Nos Ha Poseído.

Las Ilustraciones (si Las Hay), Los Juegos De Sombras, Y La Prosa Afilada Y Poética Acompañan Esta Historia Como Un Canto Hipnótico Que Arrulla Y Perturba Al Mismo Tiempo. No Estamos Ante Una Simple Historia De Miedo. Estamos Ante Un Espejo, Uno Que Te Invita A Mirar… Pero No Garantiza Devolverte La Misma Mirada.

Si Te Atreves A Entrar, Prepárate. No Todos Los Reflejos Son Amistosos. No Todos Los Desayunos Son Seguros. Y No Todos Los Clubes Aceptan Nuevos Miembros… A Menos Que Ya Hayas Sido Elegido.