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LA MAQUINA DEL TIEMPO- PD

Precio Unitario:

$13.10

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Descripción:
Publicada Por Primera Vez En 1895, “la Máquina Del Tiempo” De H. G. Wells Es Una De Las Obras Más Emblemáticas De La Ciencia Ficción Moderna. A Través De Un Relato Apasionante Y Filosófico, El Autor Inglés Explora Los Límites Del Progreso Científico, La Evolución Humana Y Las Consecuencias Sociales De Las Desigualdades. La Novela Presenta A Un Protagonista Conocido Simplemente Como El Viajero En El Tiempo, Un Científico Visionario Que Inventa Una Máquina Capaz De Desplazarse A Través De Las Eras, Abriendo Una Ventana A Los Futuros Posibles De La Humanidad.

La Historia Comienza En La Casa Del Viajero, En Richmond, Inglaterra, Donde Se Desarrolla Una Cena Entre él Y Varios Invitados, Entre Los Que Se Encuentran Un Psicólogo, Un Periodista, Un Médico Y Otros Hombres De Ciencia. Durante La Velada, El Anfitrión Les Presenta Un Modelo A Escala De Una Máquina Que, Según él, Puede Viajar En El Tiempo. Explica Las Bases Teóricas De Su Invento: El Tiempo Es Una Cuarta Dimensión, Tan Real Como El Largo, El Ancho Y La Altura. Asegura Que Así Como Los Seres Humanos Pueden Moverse Libremente En Las Tres Dimensiones Espaciales, También Podrían Hacerlo En La Dimensión Temporal Si Encontraran Los Medios Adecuados.

Sus Invitados, Aunque Intrigados, Se Muestran Escépticos. El Viajero Coloca El Pequeño Modelo Sobre La Mesa Y, Ante Sus Ojos, Activa La Palanca. La Máquina Desaparece De Inmediato, Como Si Se Hubiera Desintegrado. Algunos Piensan Que Es Un Truco, Pero él Insiste En Que Ha Viajado En El Tiempo. Luego Los Invita A Regresar La Semana Siguiente Para Presenciar Una Demostración Más Asombrosa.

En La Siguiente Reunión, El Grupo Espera Al Viajero, Quien Llega Tarde, Desaliñado, Con La Ropa Rota Y La Mirada Perdida. Después De Asearse Y Comer Con Avidez, Anuncia Que Tiene Una Historia Extraordinaria Que Contar. A Partir De Ese Momento, Comienza El Relato Central De La Novela, Narrado En Primera Persona Por El Propio Viajero En El Tiempo.

Cuenta Que, Tras Terminar Su Máquina A Tamaño Real, Decidió Probarla Personalmente. Tras Ajustar La Palanca, Experimentó Una Sensación Vertiginosa, Viendo Cómo El Sol Y La Luna Se Movían A Gran Velocidad En El Cielo, Las Estaciones Cambiaban En Segundos Y Los Edificios A Su Alrededor Se Alzaban Y Se Derrumbaban A Lo Largo De Los Siglos. Finalmente Detuvo El Aparato Y Descubrió Que Había Viajado Hasta El Año 802.701 D.c.

Al Salir, Se Encuentra Con Un Mundo Completamente Distinto. La Tierra Ha Cambiado Radicalmente: La Vegetación Es Exuberante, El Clima Templado Y Agradable, Y No Hay Señales De La Civilización Industrial Que Conocía. Pronto Se Topa Con Unos Seres Diminutos, Hermosos Y Delicados, De Aspecto Andrógino Y Vestiduras Simples: Los Eloi. Son Amables, Sonrientes Y Viven En Grandes Edificios Comunales En Ruinas, Dedicados Solo A Comer, Dormir Y Jugar. Parecen Libres De Preocupaciones, Pero También Faltos De Curiosidad, Fuerza O Inteligencia Práctica.

El Viajero En El Tiempo Se Sorprende Por La Aparente Perfección De Este Futuro. Cree Al Principio Que La Humanidad Ha Alcanzado Una Etapa De Armonía Y Progreso, En La Que La Lucha Por La Supervivencia Ha Desaparecido. Sin Embargo, Poco A Poco Comienza A Notar Detalles Inquietantes: Los Eloi Temen A La Oscuridad, No Se Aventuran Fuera Durante La Noche, Y Muestran Una Indiferencia Casi Infantil Hacia Todo.

Cuando Su Máquina Del Tiempo Desaparece Misteriosamente, El Viajero Entra En Pánico. Sospecha Que Los Eloi No Comprenden Su Importancia Y Que Alguien La Ha Arrastrado A Un Edificio Con Forma De Esfinge De Piedra Blanca Que Domina La Llanura. La Entrada Está Sellada Y No Logra Abrirla. Empieza Entonces A Sospechar Que Hay Más Seres Habitando La Tierra.

Esa Noche, Descubre La Existencia De Los Morlocks, Criaturas Pálidas, De Ojos Brillantes, Que Viven En La Oscuridad De Los Subterráneos. Comprende Que Ellos Son Los Responsables De Esconder Su Máquina. Al Investigar Más, Deduce Una Teoría Aterradora: Los Eloi Y Los Morlocks Representan Dos Ramas Evolutivas De La Humanidad. Los Primeros Serían Los Descendientes De Las Clases Privilegiadas, Que Vivieron Sin Esfuerzo Durante Generaciones Hasta Perder La Fuerza Y La Inteligencia; Los Segundos, Los Descendientes De Los Trabajadores, Que Fueron Relegados A Los Subterráneos Y Se Adaptaron A La Oscuridad Y Al Trabajo Mecánico.

El Viajero Se Da Cuenta De Que La Aparente Utopía De La Superficie Es En Realidad Una Distopía Encubierta: Los Eloi Viven Como Ganado, Mantenidos Por Los Morlocks, Quienes De Noche Los Cazan Y Devoran. La Humanidad Se Ha Dividido En Dos Especies Desiguales: Una Frágil Y Ociosa; Otra Monstruosa Y Subyugada, Pero Dueña Del Poder Real.

Entre Los Eloi, El Viajero Entabla Amistad Con Una Joven Llamada Weena, Una Criatura Dulce E Ingenua Que Se Apega A él Después De Que él La Rescata De Ahogarse En Un Río. Weena Lo Acompaña En Sus Exploraciones Y Despierta En él Una Mezcla De Ternura Y Tristeza. El Científico Intenta Enseñarle A Encender Fuego Y A Defenderse, Pero Pronto Comprende Que Los Eloi Carecen De Toda Capacidad De Aprendizaje Profundo. Su Relación Con Weena Simboliza Un Lazo Entre El Pasado Humano Y El Futuro Decadente Que Ha Hallado.

Durante Su Estancia, El Viajero Baja A Los Túneles De Los Morlocks, Donde Descubre Máquinas En Funcionamiento Y Montones De Carne Y Huesos. Horrorizado, Confirma Su Teoría Del Canibalismo. Sabe Que Debe Recuperar Su Máquina Y Escapar Cuanto Antes. En Un Intento De Protegerse Y Proteger A Weena, Fabrica Una Antorcha Y Un Garrote, Preparándose Para Enfrentarse A Los Morlocks.

En Su Camino Hacia La Esfinge De Piedra, Atraviesa Un Bosque Al Anochecer Y Es Atacado Por Los Morlocks. En Medio Del Caos, Weena Desaparece —probablemente Muerta—, Y El Viajero Logra Escapar, Aunque Devastado Por La Pérdida. Al Regresar A La Esfinge, Encuentra La Entrada Finalmente Abierta: Los Morlocks Lo Habían Preparado Como Una Trampa. Pero él Consigue Entrar, Alcanzar Su Máquina Y, En El último Momento, Activar La Palanca, Desapareciendo En El Tiempo.

El Viajero, En Lugar De Volver Inmediatamente A Su época, Decide Avanzar Aún Más Hacia El Futuro, Impulsado Por Una Mezcla De Curiosidad Y Desesperanza. Cada Vez Que Detiene Su Máquina, Contempla Nuevas Transformaciones Del Planeta. Ve Un Mundo Donde El Sol Se Ha Vuelto Gigantesco Y Rojo, El Aire Es Pesado Y Las Criaturas Que Habitan La Tierra Son Lentas, Informes, Casi Sin Inteligencia. La Vida Humana, Tal Como La Conocía, Ha Desaparecido. Solo Queda Una Naturaleza Primitiva Y Silenciosa.

En El Punto Más Lejano De Su Viaje, El Viajero Se Detiene Junto A Un Océano Muerto, Bajo Un Sol Moribundo. Observa Enormes Cangrejos Que Se Arrastran Por La Arena Y, En La Distancia, Una Extraña Masa Negra Que Podría Ser El último Vestigio De Vida En El Planeta. Presiente El Final Inevitable De La Tierra, Y Conmovido Por La Magnitud Del Tiempo, Decide Regresar A Su Propio Siglo.

Tras Un Esfuerzo Inmenso, Logra Ajustar La Máquina Y Regresar Al Laboratorio En Richmond. Los Movimientos Del Tiempo Se Detienen, El Entorno Vuelve A La Normalidad, Y él Cae Exhausto Al Suelo. Es En Este Estado Que Sus Amigos Lo Encuentran Al Inicio De La Narración.

Terminado Su Relato, Los Oyentes Se Muestran Divididos Entre La Incredulidad Y El Asombro. Algunos Piensan Que Ha Perdido La Razón O Que Se Trata De Una Fantasía Producto Del Cansancio. Solo El Narrador Principal, Que Reproduce Toda La Historia, Siente La Sinceridad Del Viajero, Aunque Tampoco Puede Estar Seguro De Su Veracidad.

Al Día Siguiente, El Narrador Vuelve A Visitar La Casa Del Viajero Y Lo Encuentra Preparando Un Nuevo Viaje. Lleva Consigo Una Cámara Y Una Bolsa Con Algunos Objetos, Prometiendo Regresar En Media Hora. Pero Desaparece Para Siempre. Nadie Vuelve A Verlo. Solo Queda Su Máquina Vacía Y El Misterio De Su Destino.

El Narrador Concluye La Obra Reflexionando Sobre El Mensaje Que Encierra La Historia. ¿era Una Advertencia? ¿un Espejo Del Futuro Moral Y Social Del Hombre? Wells Deja Abierta La Interpretación. Para Algunos, La Novela Representa Una Parábola Sobre Las Consecuencias Del Capitalismo Y La División De Clases: El Ocio De Unos Se Sostiene Sobre El Trabajo Forzado De Otros, Hasta Que Ambas Partes Degeneran. Para Otros, Es Una Meditación Sobre La Inevitable Decadencia De La Especie Humana Ante Las Fuerzas Impersonales Del Tiempo Y La Evolución.

Más Allá De Su Trama, “la Máquina Del Tiempo” Encarna Una De Las Primeras Exploraciones Literarias Del Viaje Temporal Como Fenómeno Científico. Wells Combina La Imaginación Con Un Razonamiento Casi Matemático, Anticipando Conceptos Que Serían Discutidos Por La Física Moderna, Como La Relatividad Y Las Dimensiones Adicionales. El Viajero En El Tiempo No Es Solo Un Inventor, Sino Un Símbolo Del Espíritu Científico: Curioso, Racional, Pero También Trágicamente Limitado Por La Imposibilidad De Comprender O Cambiar El Destino De La Humanidad.

La Figura De Weena, Por Su Parte, Introduce Una Dimensión Emotiva Y Simbólica. Representa La Inocencia Perdida, El Vestigio De Humanidad Que Sobrevive En Un Mundo Sin Esperanza. Su Muerte En El Incendio Del Bosque Es Una Metáfora Del Colapso De La Compasión Humana En Un Futuro Deshumanizado. El Fuego, Elemento Tanto Destructor Como Creador, Se Convierte En El único Poder Que El Viajero Conserva Frente A Las Tinieblas De Los Morlocks.

Otro Tema Central Es La Relatividad Del Progreso. Wells Sugiere Que El Desarrollo Técnico Y Económico No Implica Necesariamente Una Mejora Moral O Intelectual. En El Futuro De Los Eloi Y Los Morlocks, El Progreso Ha Alcanzado Su Punto Máximo Para Luego Invertirse: La Comodidad Llevó A La Apatía; La Especialización, A La Degeneración. El Autor Critica, Así, La Sociedad Victoriana De Su Tiempo, Profundamente Dividida Por La Industrialización, Donde Los Ricos Vivían Del Trabajo De Los Obreros Bajo Una Falsa Apariencia De Civilización.

El Desenlace, Con El Sol Moribundo Y La Tierra Vacía, Es Una De Las Visiones Más Poéticas Y Desoladoras De La Literatura Del Siglo Xix. El Viajero Contempla No Solo El Fin Del Mundo Físico, Sino El De Todo Significado Humano. Sin Embargo, Su Impulso De Explorar, De Saber, Permanece Intacto: Viaja Hasta El Final, Movido Por La Misma Curiosidad Que Lo Llevó A Construir Su Máquina.

En Su última Reflexión, El Narrador Recuerda Algunos Objetos Que El Viajero Dejó: Dos Flores Marchitas Que Weena Había Colocado En Su Bolsillo. Son El único Testimonio Tangible De Su Viaje Y, Simbólicamente, Del Amor, La Inocencia Y La Memoria Que Trascienden El Tiempo. Las Flores De Weena, Rescatadas Del Año 802.701, Representan Una Esperanza Frágil, Pero Persistente, En Medio De La Inmensidad Del Tiempo Y La Fatalidad De La Evolución.

Así, “la Máquina Del Tiempo” No Solo Es Una Aventura Científica, Sino También Una Alegoría Moral Y Existencial. Wells Convierte El Viaje Temporal En Una Exploración Del Destino Humano, Revelando Que El Mayor Peligro No Proviene De Los Avances Tecnológicos, Sino De La Pérdida De La Empatía Y Del Equilibrio Entre La Inteligencia Y La Humanidad.

En Sus Páginas Late La Pregunta Que Define Toda La Ciencia Ficción Posterior: ¿hasta Dónde Puede Llegar La Ciencia Antes De Que El Hombre Se Pierda A Sí Mismo? El Viajero En El Tiempo, Como Un Moderno Prometeo, Se Atreve A Mirar Lo Que Los Demás No Pueden —el Pasado, El Futuro Y El Final De Todo—, Pero El Precio De Su Visión Es El Aislamiento Absoluto. Su Desaparición Final Es, A La Vez, Una Tragedia Y Una Liberación: Deja Atrás Un Mundo Que No Lo Comprende Para Internarse En La Eternidad Del Tiempo.

En Definitiva, “la Máquina Del Tiempo” Es Una Obra Que Une Ciencia, Filosofía Y Emoción En Una Narración De Asombrosa Modernidad. H. G. Wells Nos Invita A Reflexionar Sobre El Futuro No Como Una Promesa De Perfección, Sino Como Un Espejo Que Refleja Los Errores Del Presente. En El Corazón De La Historia Permanece La Advertencia Más Poderosa Del Autor: Si La Humanidad No Logra Equilibrar El Conocimiento Con La Compasión, Su Evolución Terminará Convirtiéndose En Su Ruina.

Y Con Esas Palabras —y Las Dos Flores Blancas Que Simbolizan La Fugaz Ternura En Un Universo Indiferente— Se Cierra Uno De Los Relatos Más Influyentes Y Visionarios De La Literatura Universal.
Código de barras: 9788418211539
Código: 110167
Autor: H.g. Wells
Editorial: Platino ClÁsicos Ilustrados;
Entrega: 1 Días

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