Información detallada del producto

Descripción:
El Poder De Las Palabras No Es Solo Un Libro, Es Una Invitación A Repensar Cómo Hablamos, Cómo Escuchamos Y, Sobre Todo, Cómo Nos Transformamos A Través De Eso Que Muchas Veces Hacemos Sin Pensar: Conversar. Tras El Rotundo éxito Internacional De La Vida Secreta De La Mente, El Neurocientífico Mariano Sigman Vuelve A La Carga Con Una Propuesta Tan Poderosa Como Cotidiana: Demostrar Que Hablar (bien, Con Intención, Con Apertura) Puede Ser Una Herramienta Tan Revolucionaria Como Cualquier Avance Tecnológico O Descubrimiento Científico. ¿exagerado? Para Nada. Sigman Lo Prueba Con Datos, Historias Reales Y Un Humor Que Hace Que Hasta Las Neuronas Rían De Gusto.

A Lo Largo De Estas Páginas, Sigman Construye Un Puente Entre El Cerebro Y El Lenguaje, Entre Lo Que Pensamos Y Lo Que Decimos, Entre Lo Que Callamos Y Lo Que Podríamos Transformar Si Tan Solo Encontráramos Las Palabras Justas. No Se Trata De Frases Mágicas, Ni De Fórmulas De Autoayuda, Sino De Una Exploración Rigurosa, Divertida Y Profundamente Humana Sobre La Forma En Que Las Palabras Pueden Moldear Nuestras Decisiones, Mejorar Nuestra Memoria, Alterar Nuestras Emociones Y Hasta Reescribir Nuestra Identidad.

Con Una Habilidad Extraordinaria Para Traducir Conceptos Complejos De La Neurociencia En Ejemplos Cercanos Y Atrapantes, El Autor Nos Lleva De La Mano A Descubrir Que Las Buenas Conversaciones —las Verdaderas, Las Que Se Dan Sin Juicios Ni Máscaras— Son Auténticos Catalizadores De Cambio. Así Como Un Espejo Puede Mostrarnos Lo Que Somos Por Fuera, Una Conversación Honesta Puede Revelarnos Lo Que Somos (o Podríamos Ser) Por Dentro.

Este Libro Propone Algo Audaz: Que Hablemos Mejor, No Por Corrección Política Ni Por Modales, Sino Porque Hacerlo Puede Literalmente Modificar Nuestra Manera De Pensar. No Es Poesía, Es Neurociencia. Estudios Recientes Demuestran Que Cuando Narramos Nuestras Experiencias Con Palabras Adecuadas, Organizamos Mejor Los Recuerdos, Reducimos El Estrés, E Incluso Tomamos Mejores Decisiones. Hablar, Entonces, No Es Un Acto Pasivo; Es Una Forma Activa De Cuidar Y Entrenar El Cerebro.

A Través De Capítulos Tan Variados Como Apasionantes, Sigman Recorre Experiencias Personales, Sesiones De Terapia, Investigaciones Científicas Y Anécdotas Entrañables —algunas Hilarantes, Otras Conmovedoras— Para Mostrarnos Cómo El Lenguaje Puede Convertirse En Un Mapa Para Entendernos A Nosotros Mismos Y Al Mundo. Y Como Buen Científico, No Se Queda En La Teoría: Propone Ejercicios, Estrategias Y Reflexiones Que Invitan A Aplicar Estos Hallazgos En Lo Cotidiano, Desde Una Charla Con Un Amigo Hasta Una Negociación Laboral, Pasando Por Esas Temidas Conversaciones Con Uno Mismo Que Evitamos Hasta Que Explotan.

Uno De Los Grandes Logros De Este Libro Es Desmitificar La Idea De Que Pensar Bien Es Algo Aislado Del Lenguaje. Al Contrario: Sigman Nos Demuestra Que Pensar Es Hablar Con Uno Mismo, Que Nuestras Ideas No Son Más Que Palabras En Diálogo Interno, Y Que, Por Tanto, Mejorar La Calidad De Esas Palabras Mejora También La Calidad De Nuestros Pensamientos. ¿querés Cambiar Tu Vida? Empezá Por Cómo Te Hablás.

"el Poder De Las Palabras" Se Convierte Así En Una Guía Práctica, Accesible E Iluminadora Para Reconectarnos Con Nuestra Capacidad De Comunicar, Sanar, Convencer, Comprender Y —por Qué No— Emocionarnos. Lejos Del Tono Académico Y Frío Que A Veces Se Asocia A Los Libros Científicos, Sigman Escribe Con Calidez, Con Picardía, Con Esa Chispa Que Lo Ha Hecho Un Referente Mundial En La Divulgación De La Neurociencia. Leerlo Es Como Conversar Con Un Amigo Sabio, De Esos Que Te Dan Ganas De Seguir Escuchando Aunque Ya Se Haya Acabado El Café.

Este Libro Es Ideal Para Quienes Buscan Herramientas Reales Para Mejorar Su Vida Emocional, Su Rendimiento Profesional Y Sus Vínculos Personales. Pero También Es Perfecto Para Quienes Simplemente Sienten Curiosidad Por Entender Cómo Funciona Eso Tan Complejo Y Maravilloso Que Llevamos Entre Oreja Y Oreja. Aquí No Se Baja Línea Ni Se Vende Humo: Se Comparte Conocimiento, Se Abren Preguntas Y Se Ofrece Algo Inusual Pero Necesario En Estos Tiempos Vertiginosos: Una Pausa Para Escuchar, Entender Y Hablar Mejor.

Porque, Como Nos Recuerda Sigman Con Contundencia Y Ternura, Las Palabras Tienen Un Poder Inmenso. Pueden Unir O Separar, Construir O Destruir, Sanar O Herir. Saber Usarlas —y Usarlas Bien— No Es Solo Una Habilidad útil: Es Una Forma De Vivir Con Más Conciencia, Más Empatía Y Más Libertad.